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LOS ORÍGENES DE ESTADOS UNIDOS (EE.UU.)
A partir del siglo 17 (XVII), sucesivas oleadas de colonos británicos se irían asentando en los territorios de la costa este de América del Norte; les movían las más diversas motivaciones, que iban desde las estrictamente económicas hasta las religiosas. Se trató de una colonización marcada por el desorden y la improvisación, llevada a cabo en los momentos iniciales por compañías comerciales como la de Londres o la de Plymouth, una colonización que, casi desde el principio, estuvo determinada por la existencia de dos modelos socioeconómicos diferentes, uno en las colonias del sur, el otro en las del norte.
Los primeros asentamientos se produjeron en lo que sería la colonia de Virginia, en la bahía de Chesapeake, donde algo más de un centenar de colonos, bajo el amparo de la Compañía de Londres y dirigidos por John Smith, fundan la ciudad de Jamestown en 1607. Se trataba de un grupo variopinto formado por nobles de bajo nivel, artesanos, campesinos y todo tipo de aventureros, que tuvieron que hacer frente desde el principio a las adversidades naturales y a los conflictos con los indígenas. Los nuevos colonos pronto entrarán en contacto con una nueva planta, la del tabaco, que en poco tiempo y a lo largo de la década de 1610, se irá convirtiendo en la base económica de la nueva colonia y el motor de sus exportaciones. A pesar de la creciente presión de los nativos indígenas (masacre de Jamestown en 1622), la colonia se consolidará. Las condiciones ambientales duras y la falta de mano de obra propició pronto el recurso a la esclavitud, y en 1619 llegaron los primeros esclavos negros, bien adaptados a los veranos calurosos y húmedos, llenos de mosquitos, del sur de Virginia. Con la expansión de la esclavitud se consolidarían los grandes latifundios, pues la Compañia de Londres ofrecía 50 acres de tierra a cada colono, pero cedía 2.500 acres si se poseían 50 esclavos. Se iba así confeccionando un modelo económico agrario de base latifundista y esclavista, que se mantuvo cuando la colonia pasó posteriormente al control de la corona. Este modelo se extendería después a otras colonias cercanas como la vecina Maryland (colonia real fundada inicialmente por católicos), y sobre todo hacia el sur, con el surgimiento de Carolina del Norte, Carolina del Sur y finalmente, en 1732, Georgia, la última de las trece colonias que dieron lugar a los Estados Unidos. Todavía más al sur se encontraban ya las tierras del Imperio español, en la península de Florida, donde se había fundado el primer asentamiento colonial que prosperó y se consolidó en el actual territorio estadounidense, la ciudad española de San Agustín, fundada en 1565.
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