Tipos de incentivos
La
principal clasificación de incentivos que
debemos tener en cuenta es en dos amplios grupos: los incentivos
monetarios, es decir, los económicos, los que se entregan en
forma de retribución económica, y los no monetarios,
dentro de los cuales encontramos varios subgrupos a su vez.
Incentivos
monetarios y no monetarios, ¿Qué encontraremos?
Incentivos no monetarios: también
como su propio nombre indica, deducimos que se tratan de incentivos que no
implican el pago de un dinero extra, sino que mejoran de algún modo la calidad
de vida de nuestros empleados. Dentro de ellos podemos subclasificar:
·
Incentivar con regalos y experiencias: son
los más valorados por los empleados. Regalos y experiencias que les generan una
vivencia y un recuerdo positivo y que dura en el tiempo de su empleador y su
empresa. Experiencias tales como viajes, cenas, planes de ocio… son más
valoradas que los incentivos monetarios.
·
Incentivos de apoyo social: tales
como asistencia médica, seguro laboral, seguro de accidentes… nuestros
empleados tienen que saber que su seguridad y la de sus familias también es
prioritaria para nosotros.
·
Incentivos de formación: brindar
la oportunidad de preomoción, o simplemente de aumento de la realización
profesional y personal de nuestros empleados es muy importante. Ellos deben
sentirse realizados y a gusto con ellos mismos, y esto lo conseguiremos a
través de incentivos no monetarios de formación.
·
Flexibilidad laboral: la comodidad
y el aumento de calidad de vida de nuestros empleados se puede traducir también
en comodidades laborales: flexibilidad de horarios, más tiempo libre…etc.
·
Mejora de las instalaciones de la empresa: si al
tiempo libre le añadimos una manera divertida y un espacio para pasarlo, como
una sala de juegos con un billar y una máquina de café, les brindaremos a
nuestros empleados una buena manera de desconectar sin salir de la oficina.
¿Qué tal incluir una masajista entre la plantilla? Eso sí, ¡Tendrías que
establecer turnos y controlarlos!
·
Incentivos monetarios: como
su propio nombre indica, implican moneda, pagos, retribución extra para el
empleado ya sea en forma de bonos, dinero extra, comisiones… pueden entregarse
en primas anuales, pagas extra, por unidades de producción… dependiendo del
plan de incentivos de cada empresa pero, como hemos visto en otras ocasiones,
este tipo de incentivos no son los más recomendados.
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